La consistencia en el uso de productos del mismo fabricante garantiza un ajuste adecuado y una conexión segura entre los elementos de cimbra,
minimizando riesgos de deslizamiento o inestabilidad durante el proceso constructivo. Esta práctica también simplifica la logística y el control de calidad, ya que se evitan posibles
discrepancias en las especificaciones y dimensiones de los componentes. En resumen, la uniformidad en la selección de productos contribuye a una ejecución más eficiente y segura de los trabajos
de construcción.